Si escuchas la expresión ‘conducción responsable’, seguro que se te vienen a la cabeza los míticos anuncios de la DGT, pero lo cierto es que además de conducir teniendo en cuenta la seguridad de uno mismo y del resto de conductores, el concepto también puede hacer referencia a la sostenibilidad, ha acostumbrarnos a conducir intentando dañar lo menos posible nuestro planeta. Estos son algunos consejos para que solo tú, simplemente desde tu coche o furgoneta, puedas ayudar a reducir las emisiones de gases invernaderos a la atmósfera:
Regular la velocidad
Según rigurosos estudios realizados hasta la fecha, subir la velocidad de 75 a 85 kilómetros a la hora cada veinte segundos, hace que aumenten en gran medida las posibilidades de que crezca el consumo de gasolina en un 20%. La conducción responsable pasa por tener constancia al volante:
Lo mejor es, siempre que las condiciones del tráfico en cada momento lo permitan, intentar mantener la misma velocidad el mayor tiempo posible. Y otro truco para ser más responsable es, por ejemplo, dejar que la velocidad decrezca ligeramente mientras asciendes por una calzada en pendiente, pues recuperarás parte de la velocidad al otro lado.
Mayor planificación y prevención antes de salir a la carretera
Planificar todo con antelación siempre ofrece buenos resultados, pues con el coche pasa lo mismo. Si quieres aportar ‘tu granito de arena’ con una conducción responsable y sostenible para siempre, intenta unificar varios trayectos en un solo viaje. Cuantas menos veces saques el coche, menos contaminarás.
También, otra buena idea es prevenir y tener en cuenta los posibles avisos de tráfico, si hay tramos con obras o buscar caminos alternativos a los que cruzan las grandes ciudades y donde puede haber, con total seguridad, mucho más tráfico y embotellamientos. Con el exceso de contaminación que ello conlleva.
No frenar con brusquedad
Para una verdadera conducción responsable, evita siempre que puedas frenar y acelerar excesivamente rápido. Si las condiciones del tráfico lo permiten, opta mejor por levantar el pie del acelerador para ayudarte de la inercia y desacelerar así: esta práctica tan fácil de ser llevada a cabo no es nada contaminante.
La razón es la siguiente: el frenado y acelerado radical hace que aumente en gran medida el consumo de energía. Pero además, esta nada recomendable práctica para la seguridad del conductor y los pasajeros, produce el desgaste en poco tiempo de las ruedas del coche, hace que se deterioren las pastillas de freno y puede incluso deformar gravemente los rotores.
Evitar el tiempo en ralentí
Puede ser difícil de creer, pero está más que comprobado: dejar el vehículo en ralentí durante algo más de diez segundos gasta más gasolina que si lo apagas y lo enciendes otra vez. Pues aproximadamente un millón de camiones pesados de largo recorrido usan esta nociva modalidad durante sus paradas. Una práctica diametralmente opuesta a una conducción responsable con el medio ambiente, que tanto hace falta.
Simplemente, habría que hacer esto. Solo se trata de integrarlo en tus hábitos en la conducción: apaga directamente el coche si calculas que vas a estar en ralentí algo más de un minuto. Si estás pensando que su uso es inevitable para el control de temperatura, existe una alternativa muy sostenible que es la instalación de calentadores de refrigerante, calefactores u otros muchos sistemas actuales menos contaminantes para ello.
Con AdBlue® serás el más responsable
Súmate a la tecnología SCR, Selective Catalytic Reduction, un reciente y revolucionario sistema que conseguirá tras su instalación la inmediata y continuada reducción química de los gases tóxicos que expulsa el tubo de escape, propios de la combustión de cualquier tipo de gasolina, como el diésel.
El sistema, que actualmente puede instalarse en cualquier vehículo español por unos precios más que asequibles, pone en el centro a AdBlue®, con el que nada de esto se hubiera conseguido: se trata de una innovadora solución líquida que, dirigida hacia el catalizador del SCR, genera esta beneficiosa reacción química de conversión de una buena parte de los gases invernadero en vapor de agua y nitrógeno, cero contaminantes para el medio ambiente.
Son pocos los comportamientos que debes cambiar al volante para ayudar a la sostenibilidad del planeta y, a la vez, conducir de una forma segura por la carretera. ¿Te sumas al cambio?
