El adBlue es uno de los aditivos imprescindibles hoy en día en automoción. Es un producto muy específico que solo necesitan aquellos vehículos diésel de nueva fabricación que sin un sistema de reducción catalítica superarían los niveles de emisiones permitidos por la norma Euro 6.
AdBlue® es, por ello, un aditivo muy particular, muy diferente de otros que se puedan emplear en vehículos de todo tipo. La lista es larga, puesto que existen aditivos para mejorar el rendimiento del combustible, para incrementar las prestaciones del aceite, para facilitar la combustión, para cuidar el motor, etc.
Cada uno de estos aditivos es completamente distinto en su función y, como no podía ser de otro modo, en su composición. Independientemente de las ventajas que cada uno de ellos ofrezca, AdBlue® tiene unas características básicas y unos beneficios tanto para el vehículo como para el medio ambiente que lo diferencian.
Beneficios básicos del AdBlue®
Para un vehículo diésel, hay aditivos de enorme utilidad, como aquellos que limpian el combustible de toxinas y optimizan el consumo. También son muy útiles aquellos que tienen la función de limpiar los inyectores o de evitar la corrosión. AdBlue® tiene otras ventajas.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que a diferencia de otros aditivos, AdBlue® no es apto para todos los vehículos, solo para aquellos que cuentan con tecnología SCR. A partir de ahí, sus ventajas son muy diferentes respecto a otros con funciones distintas, pero también similares.
La ventaja fundamental es la que viene marcada por la propia normativa, es decir, el control de las emisiones contaminantes, que en el caso de los vehículos diésel no puede superar los 80 mg/km. Otros aditivos pueden mejorar el rendimiento del motor o ayudar a reducir la acumulación de partículas nocivas en diferentes elementos del vehículo, pero no las emisiones.
Un motor que funciona correctamente es un motor que contamina menos, es un aspecto incuestionable. Sin embargo, la diferencia de AdBlue® es que está diseñado específicamente para permitir el funcionamiento de un sistema cuya única misión es reducir las emisiones a la atmósfera de NOx.
Por otra parte, el uso de AdBlue® tiene alguna ventaja que sí comparte con otros aditivos, en concreto, que mejora el consumo de combustible. Un aspecto interesante, si se tiene en cuenta el ascenso imparable del precio de gasolina y gasóleo en los últimos tiempos.
En ese mismo sentido, otra de las ventajas de AdBlue® frente a otros aditivos es su elevado rendimiento y su precio. El consumo es de entre 700 y 1.000 km/l y cada litro cuesta de media entre 1 y 1,5 euros (el precio depende de si se suministra en surtidor o en garrafa y también depende de la situación del mercado, sujeto a oscilaciones).
Y, frente a otros aditivos similares, hay una diferencia fundamental: la composición. AdBlue® respeta la norma ISO 22241. Significa que la composición del producto es una solución de urea y agua al 32,5 %. Este aspecto es muy importante, puesto que los sistemas SCR solo funcionan correctamente con un producto de estas características.
Aditivos similares que no tengan esta composición no pueden englobarse en la misma categoría que AdBlue®. No se trata únicamente de un aspecto normativo. Una composición, aunque sea ligeramente distinta, no garantiza ni la protección del sistema SCR ni la reducción de las emisiones en los niveles que establece la normativa europea Euro 6.
Con el AdBlue® de Fillblue tu vehículo disfrutará de un producto de la máxima calidad, que cumple estrictamente los parámetros más exigentes para que pueda beneficiarse de todas las ventajas y beneficios de este aditivo imprescindible.
